Desórdenes alimenticios.

Una buena alimentación es el consumo apropiado de alimentos y bebidas para lograr obtener una correcta nutrición y energía necesaria con el fin de mantener órganos, tejidos y células de nuestro cuerpo, así mismo que ayudan al normal desarrollo. (Barrantes 2014, pág.35)

Los trastornos alimenticios, conocidos también como “psicopatología alimentaria” son trastornos de tipo emocional que son visibles en personas con preocupaciones obsesivas por la figura corporal, baja autoestima o que llevan un modo de vida no saludable; y se ve con frecuencia en adolescentes, ya que estos buscan encajar en los estándares de belleza impuestos por la sociedad.
Sabemos que los desordenes alimenticios, provienen de diversas fuentes, pero cualquiera que sea esta, siempre provoca un resultado final grave para el organismo.

Siempre que hay un problema, debe haber una causa, y en este caso la mayoría de las personas que padecen de este trastorno presentan las siguientes condiciones:

• Tienen una imagen distorsionada de su cuerpo.

• Siempre se siente inconformes, buscan estar atractivos y delgados.

• Bajo nivel de autoestima.

• Problemas de depresión.

• Problemas personales o familiares.

• Sufren de ansiedad.

Los principales desordenes alimenticios que afectan a la sociedad son la anorexia, la bulimia y la obesidad que no es nada mas que el deseo insaciable de comer.

Anorexia.

Se caracteriza por una gran disminución del consumo de alimentos indicados de acuerdo a la edad, estatura y las necesidades que presenta el individuo; no se da por la falta de apetito, si no por el miedo persistente de estar subido de peso, en muchas ocasiones este miedo es tan fuerte que la persona continúa bajando de peso aún cuando no tiene peso suficiente. Se sabe de caso en que los jóvenes no comen en días para bajar de peso en muy poco tiempo.

Bulimia.

En este trastorno la persona consume alimentos de gula o atracón (es decir de forma excesiva) perdiendo así el control sobre lo que está comiendo, al pasar esta sensación la persona comienza a sentir culpa, por lo que se busca deshacerse de ese sentimiento, mediante medidas inadecuadas como llamar al vomito, utilizar abusivamente laxantes, hacer ejercicio de forma excesiva y prolongar comidas posteriores.

Obesidad.

La obesidad consiste en un elevado exceso de peso y grasa corporal, lo que hace que nuestro organismo no logre funcionar de forma precisa.
Su causa se debe a la excesiva ingesta de alimentos altos en grasas saturadas y azucares, además de que las personas obesas presentan sedentarismo y en muchos casos factores biológicos o psicológicos. Esta desencadena la aparición de diferentes enfermedades perjudiciales para la salud.

 

Todos los trastornos pueden originarse a partir de problemas personales o del entorno en que se encuentra el individuo, como por ejemplo sufrir de presiones familiares o sociales, conocemos que los medios de comunicación refuerzan la creencia de que el cuerpo perfecto, es aquel que se ve delgado, y debemos entender de una vez por toda que no es así.